Corría el año 74 cuando mi padre compró su primer camión. Yo, entonces, no estaba ni pensado, seguramente. Allí iba el señor Antonio Cerezo, al volante de su nuevo vehículo y rumbo a los almacenes de construcción que había por entonces, a darles servicio, repartiendo áridos y otros materiales.
EXCAVACIONES
ANTONIO CEREZO
DESDE
Entre el 89 y 90, adquirió su primera máquina excavadora con la que empezaría a hacer trabajos de excavación, vaciados, cimentaciones, arreglos de caminos, zanjas para riegos, en fin... las cosas habituales.
A mí me encantaba verle montado en aquella enorme máquina y, siempre que podía, me subía a ella y me imaginaba conduciéndola como el más habilidoso de los maquinistas.
En el año 2009 comencé a trabajar junto a mi padre, en equipo. Después le llegó el momento de jubilarse, merecidamente, y yo encantado de poder dedicarme a mi gran pasión. Había aprendido todo de él y ya estaba listo para "tomar el control". Y aquí estoy, desde el año 2011, al frente de este negocio familiar.